En la construcción, la estabilidad de un edificio depende en gran parte de su arriostramiento.
El arriostramiento es un sistema de instalación que absorbe las fuerzas del viento en la estructura, para llevarlas hacia el suelo.
Los flejes metálicos se suelen utilizar para este propósito, para evitar movimientos horizontales y para asegurar un buen arriostramiento. Sin embargo, su instalación requiere un trabajo preciso para garantizar la correcta tensión, estabilidad y posición de los flejes.